Interesante mortero en madera con cuantiosas marcas de utilización y una bonita pátina.
La escultura africana y su mágica espiritualidad se pronuncia en su máxima expresión en este mortero, que aunque es un utensilio de uso cotidiano, denota el espíritu de la Gran Diosa, por el hecho de ser un mortero que alimenta con su harina la familia y la tribu y por eso se ha decorado con unos grandes pechos.
Procedencia: colección privada de Paris.